sábado, 23 de julio de 2016

TRADUCCIÓN LITERARIA CREATIVA Reflexiones Sobre el Proceso de TRANSCREACIÓN

Una pieza de escritura literaria es una fina obra de arte con estilo propio, el que le imprime su creador. Es un milagro del talento innato en comunión con el trabajo cuidadoso de su artífice. El traductor es un tasador que valúa la joya literaria midiéndola con todos sus sentidos. El es el que trocará el valor semántico de origen por su equivalente más cercano en el idioma de la cultura que lo recibe. El traductor es interprete, decodificador, una mezcla de poeta y escritor. Un amante sibarita, degustador de exquisitos sabores y de aromas intensos de las emociones. Encantador alquimista y chef exótico. Director de la armonía y responsable del acorde. A lo lejos una melodía de rimas y entonaciones nos envuelve en el ritmo. Si entrecerramos los ojos, abrimos la compuerta directa al aromático paisaje que sostiene como bastidor los matices del arco iris interior. Al principio hay mucho más que la nada. El comienzo es la aproximación, sensual cortejo que acaricia el texto original. Se intuye, inspirando-se para empaparse de sentido. Provisto de los recursos, se invoca a los dioses para dar a luz una nueva obra. Cuando el que convoca es el idioma de origen sajón, el inglés, con historias y poemas, ellos aparecen de repente como un todo indivisible, como un gran paisaje visto a través de un vidrio empañado. De a poco, el traductori, se acerca, puliéndolo en el proceso, hasta que el texto se transforma en algo preciso con contornos delimitados, y colores nítidos, tanto que puede considerarse original a vistas del nuevo idioma que deviene de la rama latina. Si el camino es el inverso, la obra original está en el idioma español, originario de Castilla, el desafío se presenta como una escultura, que se volverá a demarcar sobre otro material que al pulirlo dejará a la vista otra versión, la que su autor no pudo concebir en su momento por no tener el cincel adecuado. No importa la dirección de la traducción, de uno u otro origen, involucra la habilidad creativa del traductor. Él debe interpretar el texto origen en su propia cultura, para luego recrearlo en otra cultura de la manera más natural posible,manteniendo fidelidad al genio absoluto del autor.